No son los dientes los que huelen a podrido, el olor es causado por todas las bacterias muertas en tu lengua.

Normalmente nuestra boca está llena de buenos lactobacilles desde el día en que obtuvimos la leche materna por primera vez. Los bebés diminutos nunca tienen mal aliento.
Sin embargo, tan pronto como les salen los primeros dientes, las madres amorosas les llenan la boca con pasta de dientes y el olor pronto se desarrolla. Felizmente, la mayoría de las pastas para bebés son menos dañinas y los bebés no tienen demasiados problemas con el olor.

Más tarde, cuando los niños se convierten en adultos jóvenes, intentan erradicar todas las bacterias de la boca y usan pastas dentales con detergentes como lauril sulfato de sodio o lauril sulfato de sodio. Matan todas las lactobacterias buenas y pronto su boca se llena de bacterias de descomposición. Tienen un problema que nunca tuvieron cuando eran bebés, su aliento comienza a apestar a podrido. Ahora compran cada vez más detergentes y se desesperan cada vez más.

El olor se vuelve tan fuerte, que no pueden acercarse a nadie, se sienten afuera.

Otros, que usan solo un poco de pasta de dientes, no tienen los mismos problemas y advierten al infeliz que se cepille mejor los dientes. No puede dejar de intentarlo más y más, ¡pero nada ayuda!

Pronto la encía se inflama y los dientes sangran cuando se cepillan.

Después de perder todos los dientes el problema desaparece porque no es necesario poner pasta de dientes en la boca. Los dientes postizos se lavan fuera de la boca y las lactobacterias buenas pueden crecer en la boca y no huele.

He trabajado muchos años en casas de ancianos y siempre he notado lo mismo: las personas sin dientes no huelen. Las personas que solo tienen dentadura postiza no huelen. Las personas que tienen diferentes detergentes y pastas para sus dientes huelen a podrido, cuando estás cerca.